fecha de respuesta: 20.01.2025
Muchas leyes autonómicas de turismo exigen a ciertos establecimientos (hoteles, campings, actividades de aventura) contratar seguros de responsabilidad civil que cubran daños a clientes o terceros. Por ejemplo, si un cliente sufre un accidente en un barranco guiado, la empresa de turismo activo debe responder. Igualmente, el guía habilitado acostumbra a tener seguro que cubra posibles reclamaciones. Estas pólizas obligatorias garantizan la indemnización por lesiones, pérdidas o perjuicios causados por negligencia. La falta de seguro conlleva sanciones y riesgos económicos si ocurre un siniestro. Cada comunidad especifica la cuantía mínima de cobertura.