fecha de respuesta: 20.01.2025
Los mediadores de crédito o intermediarios facilitan la contratación de préstamos, asesorando al consumidor y conectándole con entidades. Deben estar inscritos en el registro administrativo correspondiente si así lo exigen las normas sectoriales, garantizando profesionalidad y transparencia en la información. Aunque no sean prestamistas directos, pueden responsabilizarse si inducen a engaño o no cumplen el deber de información. El mediador no responde directamente por la usura si no es parte del contrato, pero sí podría incurrir en responsabilidad civil por asesoramiento negligente o cláusulas abusivas si sabía o colaboró en la infracción. La supervisión puede recaer en la autoridad autonómica o el Banco de España, dependiendo de la actividad.