fecha de respuesta: 12.11.2024
El diseño para todos o diseño universal busca que los productos, entornos y servicios sean utilizables por cualquier persona, incluidas aquellas con discapacidad o limitaciones funcionales, sin necesidad de adaptaciones posteriores. Las leyes de accesibilidad y la Ley General de discapacidad promueven ese criterio en transporte, arquitectura, tecnología o electrodomésticos, de modo que se integren desde el inicio funciones o características que favorezcan la usabilidad. Ejemplo: una web con accesibilidad web (WCAG), un cajero automático con altura y pantalla adaptadas, o un móvil con interfaz sencilla. Es una exigencia creciente, y las empresas que ignoren esos principios podrían incurrir en discriminación indirecta si excluyen a usuarios con discapacidad. Por tanto, el diseño universal se considera una obligación técnica y moral en pro de la igualdad.