¿Qué ocurre si la urbanización no está recepcionada por el ayuntamiento?

Antes de que una urbanización pase a depender del ayuntamiento (para mantenimiento de viales, alumbrado...), se necesita su recepción oficial. Hasta ese momento, la entidad urbanística colaboradora o la promotora asumen los gastos de conservación. Si el ayuntamiento no la recepciona por defectos en infraestructuras o incumplimiento de proyecto, la comunidad de propietarios o promotora debe subsanar. Los vecinos se ven obligados a costear el mantenimiento. Una vez recepcionada, pasa a ser suelo urbano a todos los efectos y el consistorio se encarga de servicios públicos. La falta de recepción crea conflictos sobre quién paga las reparaciones y los servicios básicos.