fecha de respuesta: 03.12.2024
Sí, los anuncios de servicios sanitarios o estéticos se rigen por normas adicionales que buscan proteger la salud. Deben evitar promesas de resultados infundados, mostrar advertencias y no usar testimonios engañosos. El Real Decreto de Publicidad Sanitaria y las directrices autonómicas exigen autorización previa o supervisión en ciertos casos. Se prohíbe ensalzar propiedades curativas sin evidencia o sugerir que el tratamiento es inofensivo sin matices. Además, la Organización Médica Colegial y las consejerías de Sanidad pueden incoar expedientes si se detectan irregularidades, pues la publicidad de salud es extremadamente sensible.