fecha de respuesta: 19.11.2024
Sí, las producciones audiovisuales que incluyen animales deben respetar la legislación sobre bienestar animal, obtener permisos de la autoridad competente y garantizar la supervisión de un veterinario o entidad reconocida para controlar que no haya maltrato o peligro. El rodaje no puede exponer al animal a situaciones de estrés prolongado, daños físicos o entrenamientos abusivos. Además, se establecen pautas sobre el número de horas y el trato. Asociaciones especializadas emiten la certificación “No animals were harmed” u otras, confirmando que no se han infligido daños durante el rodaje. El incumplimiento puede implicar sanciones administrativas o denuncias.