fecha de respuesta: 14.12.2024
La Ley de protección animal y la normativa CITES establecen restricciones a la importación, venta y tenencia de especies exóticas. Muchas requieren certificado de origen y registro en núcleos zoológicos particulares, a fin de evitar el tráfico ilegal. Para poseer un loro amazónico, por ejemplo, se debe acreditar su procedencia legal, disponer de espacio e instalaciones adecuadas y no soltarlo al medio natural. Además, cada comunidad regula las especies exóticas invasoras o peligrosas, pudiendo exigir licencias. El abandono de un animal exótico conlleva severas sanciones y riesgos ecológicos, pues puede convertirse en especie invasora.