fecha de respuesta: 26.11.2024
La marca dura 10 años desde su concesión, renovable por periodos de 10 años indefinidamente. Se paga la tasa de renovación antes de vencer ese plazo. Si se olvida, hay 6 meses de gracia con recargo para renovar tardíamente. Agotado ese periodo sin pago, la marca caduca y se cancela. Cualquier tercero puede solicitarla. Muchas empresas recurren a recordatorios o agentes especializados para no perder sus derechos por descuido. Renovar puntualmente garantiza la continuidad de la protección. No es necesario presentar pruebas de uso en la renovación, salvo que alguien posteriormente invoque la caducidad.