fecha de respuesta: 13.11.2024
El IVA a la importación se liquida en la aduana, pero luego, al confeccionar tu declaración de IVA, puedes deducirlo como IVA soportado si eres empresario con derecho a deducción. Se compensa con el IVA repercutido en las ventas y, si resulta saldo negativo, puedes solicitar la devolución. Otra modalidad es la de IVA diferido a la importación, donde en lugar de pagar en aduana, lo declaras en la autoliquidación mensual. En ambos casos, el efecto final es que el coste del IVA importación se neutraliza para la empresa que revende. Importante llevar el DUA y las facturas contables como prueba.