fecha de respuesta: 11.12.2024
La Ley 16/2011 contempla los créditos vinculados, donde la financiación se destina a adquirir un bien o servicio específico. Si ese bien presenta defectos o el vendedor incumple, el consumidor puede ejercer acciones no solo frente al proveedor, sino también frente al prestamista. Esto incluye la posibilidad de resolver el préstamo si se anula la compraventa. Si el producto está defectuoso, el comprador reclama primero al vendedor para la reparación o sustitución. Si es imposible, puede resolver. Al hacerlo, se extingue el préstamo y el consumidor no debe seguir pagando cuotas por un bien que no se ha recibido adecuadamente.