fecha de respuesta: 07.11.2024
La Inspección Médica de los servicios públicos de salud o la mutua revisan periódicamente al trabajador en situación de incapacidad temporal. Tras 365 días, el control pasa al INSS, que puede dictar el alta médica si considera que la persona está lo bastante recuperada, aunque no al 100%, pero apta para trabajar con limitaciones. El trabajador puede discrepar y recurrir administrativamente y luego judicialmente. De igual modo, la mutua puede proponer el alta antes del día 365 si concluye que las lesiones permiten la reincorporación. No obstante, la última palabra la tiene el INSS, que valorará la posible incapacidad permanente si no se ve una mejoría viable.