fecha de respuesta: 07.12.2024
La apertura de un bar o restaurante requiere la licencia de actividad, respetar las ordenanzas de ruidos, horarios, salubridad, salidas de humos, etc. El ayuntamiento puede denegarla si el local no cumple la normativa de insonorización, de extracción de humos o de accesibilidad. Además, si se generan continuas quejas vecinales o se infringen los límites de decibelios, podrían clausurar temporalmente la actividad. La pyme de hostelería ha de ajustar el proyecto técnico a las exigencias locales y obtener el visto bueno de Sanidad y Bomberos. Ante una negativa injustificada, cabe recurso contencioso, pero normalmente se exige subsanar deficiencias para lograr la licencia definitiva.