fecha de respuesta: 01.01.2025
Lo ideal es un contrato de colaboración que incluya: cláusula de confidencialidad (NDA) para proteger información y código, regulación de la titularidad de los resultados (si es copropiedad o un solo titular), cesión de derechos de cada parte sobre su aportación, límites de uso fuera del proyecto y resolución de conflictos. La NDA protege contra divulgación no autorizada, pero no resuelve la cuestión de quién posee o explota el software final. Un acuerdo de 'joint ownership' o cesión recíproca definirá si ambos pueden comercializarlo, o uno sólo con royalties al otro. Con estos instrumentos legales, reduces el riesgo de robos o disputas futuras.