fecha de respuesta: 27.11.2024
El carpooling consiste en compartir gastos de viaje entre conductor y pasajeros en trayectos que el conductor realizaría igualmente, sin lucro. No se considera transporte público ni se exige licencia. Sin embargo, si el conductor lucra con ese servicio, se entiende que hay un transporte remunerado y sí precisa autorización. En España, plataformas como Blablacar argumentan que sólo intermediaron en la división de gastos, sin beneficio empresarial para el conductor. La jurisprudencia ha respaldado que no es transporte público cuando no excede el reparto de costes. Si se demuestra un ánimo de lucro real, la autoridad de transporte podría exigir autorización de transporte de viajeros.