fecha de respuesta: 10.12.2024
El SMI es de obligado cumplimiento para todos los trabajadores, independientemente del tamaño de la empresa. Su aumento encarece la nómina de los empleados que estaban por debajo del nuevo umbral, lo que repercute en las cotizaciones a la Seguridad Social y en el coste laboral total. No existe una ayuda directa estatal sólo para compensar la subida, si bien en ocasiones se conceden bonificaciones o reducciones para determinados colectivos (jóvenes, parados de larga duración). La pyme debe ajustar su estructura de costes y revisar márgenes. Si la presión salarial es insostenible, puede intentar negociar con proveedores, subir precios o buscar eficiencia. El no pago del SMI conlleva sanciones.