fecha de respuesta: 27.10.2024
La transmisión de un vehículo se rige por las normas civiles de compraventa (consentimiento, objeto y precio), y la entrega del coche produce efectos obligacionales. Sin embargo, para oponerlo a terceros y cumplir la normativa administrativa, se debe comunicar la transferencia en la Jefatura de Tráfico y cambiar la titularidad en el Registro de vehículos. Si no se hace, el vendedor puede seguir figurando como responsable ante multas o sanciones. Legalmente, la propiedad civil se transfiere con el acuerdo y la entrega, pero la inscripción en Tráfico es un requisito para la seguridad jurídica y la protección de terceros de buena fe.