fecha de respuesta: 26.12.2024
Asociaciones de adopción establecen convenios con refugios extranjeros fiables, que asumen la tutela del galgo y le buscan familia adoptiva. Se exige el pasaporte veterinario, vacunas y microchip. Se suscriben acuerdos de seguimiento post-adopción para asegurar que no haya maltrato. El transporte se realiza con transportistas autorizados y cumpliendo normas de bienestar. Las autoridades aduaneras supervisan la salida, evitando el tráfico comercial. Esta exportación voluntaria de galgos busca darles un hogar, ya que en España se abandonan muchos tras la temporada de caza. Controlar la procedencia legal y el destino final es fundamental para que no acaben explotados en otros lugares.