fecha de respuesta: 18.01.2025
La Ley de Servicios de Pago (PSD2) establece que el usuario no asume pérdidas si no actuó con negligencia grave o dolo. Si hay uso fraudulento de la tarjeta o banca online sin culpa del cliente, la entidad debe reembolsar el importe. El cliente sólo asume hasta 50 euros si notificó la sustracción con prontitud y no actuó negligentemente (por ejemplo, no reveló su PIN). Sin embargo, si se demuestra que el titular incumplió su deber de cuidado (contraseñas en lugares inseguros, no avisar rápidamente, etc.), la responsabilidad aumenta. El banco debe investigar y, si se confirma phishing o ciberataque, asume la carga de reembolsar salvo prueba de negligencia del cliente.