fecha de respuesta: 09.12.2024
El crédito revolving es un tipo de financiación en el que el consumidor dispone de un límite permanente y paga cuotas periódicas, reconociendo intereses sobre el saldo pendiente. Cada pago libera nuevo saldo disponible. Se rige por la Ley 16/2011 si el importe no supera 75.000 €. El problema es que, si la cuota es baja, gran parte se destina a intereses y la amortización del principal avanza muy lentamente, generando un ciclo de endeudamiento. Algunos revolving han sido declarados usurarios por aplicar TAE desorbitadas. Por eso, se aconseja exigir al prestamista una información transparente y un plan de amortización claro, evitando sorpresas.