fecha de respuesta: 26.12.2024
Los canales infantiles están sometidos a la normativa de protección reforzada todo el día, por el perfil de audiencia menor. Deben evitar contenidos violentos o sexuales y la publicidad de productos inadecuados (tabaco, alcohol, videojuegos con violencia extrema, etc.). En cuanto a la 'comida basura', existe un código de autorregulación (PAOS), que limita la publicidad de alimentos poco saludables a menores, instado por Sanidad y la AECOSAN. No es una prohibición absoluta, pero se exige moderación y mensajes no engañosos. Si un canal incumple reiteradamente, la CNMC o la autoridad de consumo pueden intervenir. La publicidad dirigida a niños se supervisa con mayor rigor, evitando incitación a hábitos dañinos.