fecha de respuesta: 07.01.2025
Las administraciones (local, autonómica o estatal) pueden declarar una ruta como sendero homologado o recurso turístico, con su balizamiento e indicaciones de dificultad y normas de conservación. Si hay una deficiente señalización que provoca accidentes, el usuario puede reclamar responsabilidad patrimonial a la administración, debiendo demostrar negligencia en el mantenimiento. Sin embargo, el senderista debe adoptar prudencia y seguir las advertencias. A veces se delega en federaciones de montaña la homologación (GR, PR) y el mantenimiento. La responsabilidad se reparte: si la ruta está en mal estado y no se advierte, puede existir culpa de la entidad gestora; si el senderista asume riesgos excesivos, se atenuaría. Todo se analiza caso por caso.