fecha de respuesta: 19.01.2025
Si existen disputas sobre la ubicación de los lindes entre fincas rústicas, primero se intenta un acuerdo amistoso y se puede acudir a un perito agrónomo o topógrafo para delimitar. El Catastro ofrece datos orientativos, pero no prueba plena de propiedad. Si no hay acuerdo, se inicia un expediente de deslinde judicial, donde se examinan títulos, registros, testigos, planos. El juez decide la línea divisoria conforme a la antigüedad registral o la mayor prueba. Tras la sentencia, se actualiza el Registro y el Catastro. De modo voluntario, también se puede tramitar un 'deslinde notarial' si ambas partes aceptan, siempre que no existan discrepancias irreconciliables.