fecha de respuesta: 10.01.2025
Es común en contratos internacionales imponer una etapa previa de mediación antes de litigar o arbitrar, para intentar resolver amistosamente y preservar la relación comercial. Aunque alarga algo el procedimiento si fracasa, muchas empresas valoran la posibilidad de evitar un arbitraje costoso. Si la negociación falla, se pasa al arbitraje. Es un enfoque escalonado que en ocasiones ahorra tiempo y dinero. Además, la mediación no suele requerir más que unas semanas, por lo que no supone una dilación grave si no funciona.