fecha de respuesta: 26.10.2024
La buena fe es un principio general que obliga a las partes a comportarse con honradez y lealtad durante la negociación, cumplimiento y extinción del contrato. Se impide aprovechar vacíos o literalidades para perjudicar al otro. El artículo 1258 del Código Civil exige que los contratos no sólo obliguen a lo expresamente pactado, sino también a las consecuencias que deriven de la buena fe y de la costumbre. Si una parte actúa con mala fe, la otra puede solicitar una interpretación correctora o la anulación de conductas abusivas. Además, la jurisprudencia recurre a la buena fe para rechazar exigencias contrarias al espíritu del acuerdo.