fecha de respuesta: 06.11.2024
El transporte público es aquel en el que el transportista presta servicio a terceros de manera habitual y onerosa, ofreciendo la capacidad de sus vehículos o trenes a cualquier usuario que desee contratarlo. Por tanto, se requiere una autorización administrativa específica y el cumplimiento de requisitos más estrictos (capacidad de transporte, seguro de responsabilidad civil, etc.). El transporte privado es el que realiza una empresa o persona para atender sus propias necesidades, sin prestar servicio a terceros. Por ejemplo, una empresa que transporta su propia mercancía en sus vehículos. El régimen de licencias es diferente, ya que el transporte privado no suele requerir la misma autorización que un servicio público, aunque debe cumplir igualmente ciertas obligaciones técnicas y de seguridad.