fecha de respuesta: 16.01.2025
El control de concentraciones pretende evitar que la unión de dos o más empresas altere el equilibrio competitivo creando o reforzando una posición de dominio o eliminando competidores, perjudicando al consumidor con menos opciones y precios más altos. La CNMC analiza si la fusión reduce la competencia de forma significativa. Si concluye que la operación genera riesgos serios, puede exigir compromisos (desinversiones, apertura de red) o directamente prohibir la fusión. Así se impide la formación de monopolios o cárteles estructurales. Este control busca equilibrar la eficiencia y la innovación de las fusiones con la salvaguarda de la competencia efectiva.