fecha de respuesta: 14.12.2024
Si se recibe una reclamación, el jurado de Autocontrol analiza el anuncio a la luz del Código de Conducta y la Ley de Publicidad. Si concluye que es discriminatorio u ofensivo, insta al anunciante a cesar voluntariamente. Al ser un sistema autorregulado, no tiene poder coercitivo judicial, pero las empresas adheridas suelen acatar sus resoluciones para evitar mala reputación. De no obedecer, Autocontrol puede expulsar a la marca y difundir el incumplimiento. Si la campaña vulnera además la ley, la autoridad pública también puede intervenir y forzar la retirada. La autorregulación complementa la vía legal.