fecha de respuesta: 22.12.2024
Los pliegos son disposiciones de carácter contractual que definen las condiciones de la licitación y la ejecución del contrato. Aunque formalmente no son reglamentos, sí vinculan a la Administración y a los licitadores. Si contienen requisitos contrarios a la ley o discriminatorios, los interesados pueden impugnarlos mediante el recurso especial en materia de contratación (si supera umbrales) o ante la jurisdicción contencioso-administrativa. En caso de ilegalidad, se anulan dichas cláusulas o se anula todo el pliego si la irregularidad afecta de forma sustancial a la licitación. Son, por tanto, una parte esencial del procedimiento, y su cumplimiento es exigible.