¿Cuál es la responsabilidad de las redes sociales ante vídeos de crueldad contra animales?

Las políticas internas de Facebook, Instagram, YouTube, etc., prohíben contenido que muestre maltrato animal de manera explícita o que glorifique la violencia. Cuando un usuario reporta un vídeo cruel, las plataformas están obligadas a revisarlo y retirarlo si infringe sus normas. Pueden cerrar cuentas reincidentes y comunicar a las autoridades si se identifican datos del infractor. Aunque no son policías, colaboran en la persecución del maltrato. España exige diligencia para retirar contenido ilegal. La omisión puede considerarse complicidad si se mantiene el vídeo sabiendo que promueve actos delictivos, aunque los matices se definen en la jurisprudencia.