fecha de respuesta: 08.01.2025
Sí, un APPRI, también llamado BIT, genera un marco estable y previsible: se compromete a no discriminar, no expropiar sin indemnización y a permitir la libre transferencia de capital. Además, establece un mecanismo arbitral neutral. Para el país en desarrollo, adherirse proyecta la imagen de que respeta la inversión extranjera, atrayendo capital y tecnología. Para el inversor, implica que se protege su inversión contra riesgos políticos. Sin embargo, a veces se cuestiona si concede demasiadas ventajas y limita la capacidad reguladora del país. Pero en teoría, su principal virtud es reforzar la confianza de los inversores, impulsando el crecimiento económico y la cooperación mutua.