fecha de respuesta: 30.12.2024
El préstamo consiste en una cantidad de dinero entregada de una vez, con un plan de amortización y devengo de intereses por el total prestado desde el inicio. En cambio, la póliza de crédito abre una cuenta con un límite máximo, permitiendo disposiciones sucesivas según las necesidades del cliente, pagándose intereses sólo por lo efectivamente dispuesto más una comisión de disponibilidad por el saldo no utilizado. Ambos pueden tener garantías similares (hipoteca, aval), aunque la póliza de crédito suele ser más flexible y a corto plazo, usada para circulante de empresas. El tipo de interés, comisiones y plazos varían según el contrato y el riesgo percibido por la entidad.