fecha de respuesta: 04.12.2024
El franquiciador puede cobrar distintos cánones o royalties. Suele existir un canon de entrada inicial, un royalty periódico (fijo o porcentual sobre ventas) y una contribución a la publicidad o marketing de la red. También puede haber pagos adicionales por formación continua o software. Mientras sean proporcionales y se establezcan con transparencia en el contrato, son perfectamente válidos. El franquiciado debe conocer claramente cómo se calculan y qué servicios cubren. La imposición de cánones abusivos o poco justificados puede acarrear controversias e incluso considerarse cláusula lesiva si no se informó adecuadamente.