fecha de respuesta: 04.01.2025
Las pensiones no contributivas, gestionadas habitualmente por las comunidades autónomas, atienden a personas sin recursos económicos suficientes que no han cotizado lo bastante para una pensión contributiva. Existen dos modalidades principales: la de invalidez (para personas con discapacidad) y la de jubilación (desde 65 años). Se exige acreditar residencia legal en España por un mínimo de años y carecer de ingresos superiores al límite establecido. Estas pensiones buscan garantizar un mínimo vital, con cuantías inferiores a las contributivas, pero que aportan un apoyo fundamental para colectivos en riesgo de exclusión.