fecha de respuesta: 02.12.2024
El inmueble está dividido en la nuda propiedad (propietario) y el usufructo (derecho a usar y disfrutar) de otra persona. Si compras la nuda propiedad, asumirás la condición de nudo propietario, pero no podrás usar la vivienda mientras dure el usufructo. Al fallecer el usufructuario (o al extinguirse por otro motivo), consolidarás la plena propiedad. Debes ser consciente de que no tendrás acceso mientras viva. El precio de la nuda propiedad suele ser menor. Se aconseja plasmar la extinción en el Registro cuando se produzca, para adquirir la titularidad total.