fecha de respuesta: 03.11.2024
El autor mantiene el derecho de acceso a su obra para ejercitar derechos morales, como comprobar su estado de conservación o reproducirla si no conserva ejemplar. Sin embargo, debe ejercerse sin perjudicar indebidamente al propietario del soporte. Por ejemplo, un pintor puede pedir acceso a su cuadro para examinarlo o fotografiarlo. El dueño no está obligado a trasladar la obra a otro lugar, pero sí a permitir un acceso razonable. Se equilibra el derecho moral de preservación de la obra y el derecho de propiedad sobre el soporte. También puede haberse pactado de antemano en contrato de venta.