fecha de respuesta: 14.01.2025
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, cedido a las comunidades autónomas, permite que cada región regule tipos, reducciones y bonificaciones, generando disparidades notables. La base imponible parte del valor de los bienes transmitidos, aplicando reducciones por parentesco (descendientes, cónyuge) u otros supuestos. Posteriormente, se aplican tipos progresivos y bonificaciones autonómicas que pueden llegar al 99% en algunas comunidades para herencias en línea directa. Por ello, puede resultar muy distinto heredar en Madrid, donde casi no se paga, frente a otras regiones con tipos más altos. Esto ha generado un debate sobre armonización para evitar deslocalizaciones fiscales o la competencia entre territorios.