fecha de respuesta: 19.01.2025
En la mediación, al llegar a un acuerdo, se redacta un documento final que ambas partes firman. Por sí mismo, ese texto no tiene la misma ejecución forzosa que una sentencia, pero puede elevarse a escritura pública ante notario o someterse a homologación judicial. Una vez notarializado o reconocido por un tribunal, adquiere fuerza ejecutiva, lo que permite exigir su cumplimiento. Por ello, muchos optan por incluir la cláusula de elevar el acuerdo a documento público para que, en caso de incumplimiento, pueda ejecutarse igual que una sentencia.