fecha de respuesta: 06.01.2025
Las peleas de gallos o perros se consideran actos de maltrato y están prohibidas en casi todas las comunidades autónomas. Solo en ciertos casos muy específicos (peleas de gallos en Canarias) existe una excepción histórica, pero la tendencia es eliminarlas progresivamente o someterlas a regulaciones muy estrictas sin apuestas ni sufrimiento. Aun así, si se produce daño al animal con ensañamiento, se infringe el Código Penal. En la mayoría del territorio, cualquier organización de peleas caninas o gallísticas se castiga con multas e incluso prisión si hay indicios de crueldad o apuestas clandestinas.