fecha de respuesta: 19.11.2024
Las leyes de protección animal aconsejan evitar pirotecnia que provoque estrés grave a los animales (perros, gatos, aves), especialmente en áreas con colonias felinas o protectoras. Algunas ordenanzas municipales restringen el uso de petardos cerca de hospitales, residencias y zonas con animales. Si un perro sufre pánico y se escapa, puede dar lugar a responsabilidad civil por daños. Aunque no haya una prohibición total de pirotecnia, se insta a promover fuegos artificiales silenciosos o reducidos, y a informar con antelación para que dueños puedan proteger a sus mascotas. Varias ciudades abogan por limitar la pirotecnia tradicional.