fecha de respuesta: 11.12.2024
Sí, el franquiciador dispone de facultad de control para asegurar que la imagen y calidad de la franquicia se mantenga. Puede requerir informes de ventas, visitar periódicamente el local para comprobar estándares, impartir formaciones o exigir la adopción de campañas de marketing. No debe inmiscuirse en la gestión interna del franquiciado de manera excesiva (que rozaría la laboralidad o agencia). Es parte de la supervisión necesaria para proteger la reputación de la marca y hacer efectivo el know-how. Cada contrato fija el alcance y frecuencia de estos controles.