fecha de respuesta: 30.11.2024
Si el franquiciador resuelve sin causa objetiva o incumpliendo el contrato, el franquiciado puede reclamar daños y perjuicios, incluyendo el lucro cesante: beneficios potenciales que se pierden por la terminación abrupta. Se valoran inversiones no amortizadas, gastos de acondicionamiento, stock sobrante, etc. Se debe probar la relación causal y la previsión razonable de ganancias. Inversamente, si el franquiciado abandona sin justificación, el franquiciador puede exigir indemnización por daño a la marca, pérdida de negocio o incumplimiento de plazos pactados. Cada caso se resuelve atendiendo al contrato y a la jurisprudencia.