fecha de respuesta: 02.12.2024
Los extranjeros residentes legalmente disponen de la mayoría de derechos de los ciudadanos españoles: acceso a la sanidad pública (deben estar empadronados y en alta laboral o con cobertura), a la educación obligatoria para menores, al trabajo, a la vivienda y a ciertas prestaciones sociales según su estatus. Tienen la obligación de renovar sus permisos a tiempo, comunicar cambios de domicilio, estar dados de alta en la seguridad social si trabajan, y respetar las leyes españolas. Con residencia de larga duración, la equiparación es aún mayor, permitiendo movilidad laboral sin restricciones. Eso sí, la participación política se limita a los comicios locales en algunos casos de reciprocidad.