fecha de respuesta: 13.12.2024
La cuenta corriente se utiliza para operaciones diarias (domiciliaciones, cheques, transferencias) y suele ofrecer escasa o nula remuneración. La cuenta de ahorro o cuenta remunerada paga intereses sobre el saldo, aunque limita algunas operativas (no suele permitir cheques, aunque sí domiciliar recibos o transferencias). No hay prohibición de que una cuenta corriente devengue intereses, pero no es habitual, y la remuneración acostumbra a ser muy baja. El cliente debe comprobar la TAE real, las comisiones y las condiciones que la entidad impone para remunerar el saldo, como mantener un saldo mínimo o no realizar demasiados movimientos.