fecha de respuesta: 11.12.2024
La licencia de apertura es un permiso tradicional que el ayuntamiento otorga tras inspeccionar el local y verificar que cumple normativa técnica. Hasta que no se concede, no puedes iniciar la actividad. La declaración responsable, en cambio, te permite abrir casi de inmediato: el titular declara por escrito cumplir los requisitos y se compromete a mantener esa conformidad. El ayuntamiento puede revisar después y, si detecta incumplimientos, exigir correcciones o cerrar el local. El objetivo de la declaración responsable es agilizar trámites y fomentar el emprendimiento en actividades de bajo riesgo. Pero ojo: la responsabilidad recae en el titular, que debe asegurarse de cumplir las ordenanzas.