fecha de respuesta: 06.01.2025
Los pagos fraccionados son anticipos que las empresas hacen a cuenta del Impuesto sobre Sociedades. Existen dos métodos principales: uno basado en la cuota íntegra del ejercicio anterior (ingresar un porcentaje cada plazo) y otro basado en la base imponible del periodo (liquidando un porcentaje sobre los resultados parciales). Se presentan en modelos trimestrales (modelos 202, 222). El importe abonado se descuenta de la cuota final al presentar la declaración anual (modelo 200). Así, Hacienda recibe ingresos durante el ejercicio, y la sociedad evita un pago excesivamente grande al cierre. El régimen exacto depende del volumen de facturación y de la elección legal.