fecha de respuesta: 16.12.2024
Las cadenas de TV están obligadas, según la Ley General de la Comunicación Audiovisual y la normativa europea, a reservar un porcentaje de su tiempo de emisión a obras europeas y a financiar la producción europea independiente. Habitualmente, se exige que al menos el 51% de la programación sea de origen europeo y un 10% de los ingresos se destine a la financiación de cine o series europeas, con un porcentaje para producciones independientes recientes. Aplica tanto a televisiones públicas como privadas que operan en abierto o en pago. El objetivo es promover la diversidad cultural y apoyar la industria audiovisual europea, evitando la saturación de producciones extracomunitarias.