fecha de respuesta: 05.11.2024
La deuda tributaria engloba la cuota del impuesto, más los intereses de demora (si se paga fuera de plazo), los recargos (como el recargo de apremio si se inicia la vía ejecutiva) y las sanciones en caso de infracciones. También puede incluir los recargos por declaración extemporánea sin requerimiento previo. Si la liquidación no se ingresa voluntariamente, se activa la vía de apremio y el recargo de apremio (5%, 10% o 20%) se añade a la deuda, sumado a intereses. Todo ello constituye la obligación de pago ante Hacienda. De ahí la importancia de cumplir en plazo y evitar que la deuda crezca.