fecha de respuesta: 06.11.2024
El llamado 'prueba diabólica' surge cuando la víctima tendría que demostrar la motivación interna del infractor, algo muy difícil. Para remediarlo, la ley y la jurisprudencia establecen la inversión de la carga de la prueba: si la víctima presenta indicios serios de discriminación, es el presunto responsable quien debe probar que su conducta tuvo justificación no discriminatoria. Así se recoge en la Directiva 2000/43/CE, en la Ley 15/2022 y en la legislación laboral. Esto facilita que, con pruebas mínimas (comparaciones de trato, estadísticas, testimonios), la víctima logre que el acusado aclare y pruebe que su acto no obedece a un motivo discriminatorio.