fecha de respuesta: 06.11.2024
La suspensión permite al juez dejar en suspenso la pena privativa de libertad de no más de 2 años si el condenado carece de antecedentes penales, no es reincidente y cumple otros requisitos. Se somete a la persona a obligaciones (no delinquir, acudir a programas formativos, etc.). Si las acata, la pena se da por cumplida sin ingresar en prisión. La sustitución, eliminada en parte con la reforma de 2015, consistía en cambiar la prisión por multa o localización permanente en delitos leves. Actualmente, la vía preferente es la suspensión con condiciones. El objetivo es la reinserción y la prevención de la reincidencia.