fecha de respuesta: 25.11.2024
La actividad clasificada, en la terminología tradicional, es aquella que puede producir daños o molestias (industria, taller, hostelería con música, gasolineras). Históricamente, se exigía la 'licencia de actividad clasificada' regulada por reglamentos de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas. Con la evolución legislativa, se ha ido sustituyendo por licencias ambientales o declaraciones responsables con control posterior. Aun así, algunos municipios conservan la denominación y el procedimiento de 'actividad clasificada', lo que implica un trámite más riguroso, con informes previos y, a menudo, períodos de información pública. La esencia es la misma: asegurar que la actividad no perjudique a vecinos ni medio ambiente.